Las Palmas de Gran Canaria recibe el visto bueno de Europa para desarrollar su Plan de Acción por el Clima y La Energía Sostenible
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se compromete a través del Plan a reducir las emisiones de CO2 en al menos un 40% de aquí a 2030 y a adoptar un enfoque integral para abordar la atenuación del cambio climático y la adaptación a este fenómeno
Las Palmas de Gran Canaria, viernes 14 de octubre de 2022.- El área de Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, ha recibido la aprobación por parte de la Oficina Técnica Europea del Pacto de las Alcaldías para poder desarrollar el Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible (PACES), una herramienta municipal que contiene una serie de acciones y medidas para lograr el impulso a la lucha contra el cambio climático, cumpliendo el compromiso adquirido por el municipio capitalino con su adhesión al Pacto de las Alcaldías en 2018.
El comunicado remitido al Consistorio por parte de los representantes del organismo europeo informa de la probación del Plan y felicita al Ayuntamiento capitalino por haber logrado el objetivo.
El PACES, elaborado por el Consistorio en colaboración con el Consejo Insular de la Energía, mediante el convenio firmado a finales de 2020 con el Cabildo Insular de Gran Canaria y de forma transversal, ya que ha contado con las aportaciones de todas las áreas municipales, establece las actuaciones necesarias que pretenden alcanzar una reducción de un 40% de las emisiones de CO2 para el 2030 en el municipio, objetivo principal de dicho Pacto.
La concejala de Sostenibilidad Ambiental, Belén Hidalgo, ha señalado que “estamos muy satisfechos porque ya disponemos de la aprobación por parte de Europa de nuestro Plan de Acción por el Clima que nos permite de aquí al año 2030 desarrollar medidas e iniciativas encaminadas a reducir las emisiones de co2 en el municipio, luchar contra el cambio climático y hacer una ciudad más sostenible con el medio ambiente”.
El coordinador técnico de Desarrollo Económico, Soberanía Energética, Clima y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria, felicitó por la validación del Plan de Acción al Consistorio capitalino. “Podemos decir orgullosos que los 21 municipios de Gran Canaria están trabajando alineados para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la resiliencia de nuestra isla frente a la crisis climática”, señaló Brink que anunció que en breve se comenzarán a revisar los primeros PACES.
El Plan y sus siete anexos contemplan diferentes acciones a llevar a cabo por el Consistorio hasta el 2030, que aportan una información muy útil para poder desarrollar futuras estrategias sostenibles en la ciudad, entre las que se pueden destacar los siguientes documentos: el Inventario de Emisiones de Referencia en el municipio gracias a la colaboración del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), la valoración económica de la acciones de mitigación de los niveles de CO2, medidas de mitigación climática contempladas en el Estudio de Riesgos y Vulnerabilidades Climáticas de la ciudad y acciones de adaptación al cambio climático.
Otras iniciativas son un estudio de las fuentes de financiación para poder llevar a cabo las medidas y un cuestionario participativo que se ha realizado para que la ciudadanía aportando nuevas medidas al PACES. Todo ello gracias al convenio de colaboración firmado en noviembre de 2020 con el Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria (CIEGC).
De esta manera, los principales logros que se espera alcanzar con el plan contribuirán al cumplimiento de los tres hitos principales del compromiso por 2030 del Pacto de Alcaldías para el Clima y la Energía: reducir las emisiones de CO2 en un 40%, aumentar en un 27% el ahorro y la eficiencia energética e incrementar en un 27% el uso y la producción energética con energías renovables.
El Consistorio continuará con su estrategia transversal de reducción de emisiones de CO2 mediante la puesta en marcha de medidas como las auditorías energéticas en dependencias municipales, la instalación de placas fotovoltaicas en edificios públicos, así como la apuesta por una política de movilidad sostenible, que ya se ha puesto en práctica en los últimos basada en el fomento del transporte público, la instalación de carriles bici, la peatonalización y renaturalización de espacios públicos en la ciudad, como el proyecto de la infraestructura verde.