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El Istmo y La Isleta

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La playa de Las Canteras es punto de visita obligatorio en un recorrido por nuestra ciudad. Esta playa urbana está considerada por los palmenses como el salón de recreo de la ciudad. Un paseo recorre la playa de un extremo al otro, desde el Auditorio Alfredo Kraus a La Puntilla, donde se completa la enorme oferta hostelera y gastronómica que se ofrece a lo largo de la misma.

Cerca de Las Canteras, junto al Puerto de la Luz, se halla el Parque de Santa Catalina, lugar de encuentro y eje en torno al que gira la actividad comercial, turística y de ocio de la zona. El parque mantiene aún la huella de su origen portuario representada por los edificios Míller -actual recinto multifuncional- y Élder, sede del Museo de la Ciencia y la Tecnología.

Muy próximo se encuentra el Centro de Arte La Regenta y el área comercial de Mesa y López. A sus pies, la Base Naval, extremo de la playa de Las Alcaravaneras.

Siguiendo desde Santa Catalina hacia el barrio marinero de La Isleta por Albareda, se descubre una multitud de ‘tiendas de indios’, comercios en manos de cualquiera de las colonias de extranjeros que se asentaron en la Isla durante las décadas de los 60 y 70 de la pasada centuria al amparo de la prosperidad económica que emanaba del Puerto de la Luz y dedicados, en su mayoría, a la venta de productos electrónicos.

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A la izquierda, el paseante llega al Castillo de la Luz, construido en el XVI y durante siglos una de las defensas principales de la ciudad. El Castillo es el punto final del barrio marinero de La Isleta. Un laberinto de calles intrincadas coronado por El Confital y el núcleo urbano de Las Coloradas.