La Ciudad histórica
La visita a los barrios históricos de Las Palmas de Gran Canaria debe iniciarse por la Plaza de Santa Ana, a muy pocos metros del campamento fundacional, situado donde hoy se levanta la Ermita de San Antonio Abad.
En Santa Ana el paseante se encuentra con las Casas Consistoriales, el Palacio Episcopal, la Casa Regental y la Catedral -de interior gótico y exterior neoclásico- en cuyo flanco izquierdo se ubica el patio de los Naranjos, antesala al Museo de Arte Sacro.
A poca distancia, en la trasera de la Catedral, se encuentra la Casa-Museo Colón, que rememora el paso del almirante por la urbe en su primer viaje a América. De la Plaza del Pilar Nuevo, a la que da la portada principal y más espectacular de la Casa Colón, se llega a la calle de Los Balcones -oficialmente de León y Joven- donde se levantó el primer teatro de la Isla y cuyos palacetes con bellos patios canarios están en la actualidad ocupados por despachos de profesionales.
A mitad de la calle, en el número 11, se halla el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), un centro de exposiciones que quiere servir de plataforma para el arte que se realiza en los continentes americano, europeo y africano. En el CAMM recalan las vanguardias de proyección internacional.
Cerca de Santa Ana, en al calle Doctor Chil, se encuentran la iglesia del antiguo convento de San Agustín -actual sede de la Audiencia- la iglesia gótica de San Francisco de Borja, el Seminario Diocesano y el Museo Canario, la más amplia e importante colección de restos arqueológicos pertenecientes a la población prehistórica de Gran Canaria.
Siguiendo la calle del Museo, a pocos metros, se llega a la ermita del Espíritu Santo y a su pilar. A su alrededor no pueden dejar de observarse los magníficos ejemplos de arquitectura canaria que representan las casas de los Casabuena, la del Castillo, la de los Quintanas y los Llarena.
En el otro margen del barranco Guiniguada -hoy enterrado bajo la carretera que une la capital con su circunvalación y el centro de la Isla- se encuentra el barrio de Triana, surgido poco después de la fundación de La Palmas de Gran Canaria. Desde la ribera de Vegueta se alinean la Plaza de Hurtado Mendoza -o de las Ranas- la Biblioteca Insular, el centro de ocio el Monopol -que conserva la fachada histórica- y el Teatro Pérez Galdós.
Desde ‘las Ranas’ hay dos opciones de recorrido: acercarse a la Alameda de Colón, presidida por la Iglesia de San Francisco y abierta hacia el imponente edificio del Gabinete Literario y la plaza de Cairasco; o desde la Biblioteca Insular, bajar por la calle Peregrina, llegar a la de Cano -en cuyo número 6 está la Casa-Museo del autor grancanario Pérez Galdós- y desembocar en Triana.
La calle Triana, el área comercial por excelencia de Las Palmas de Gran Canaria, y la que da nombre a todo el barrio, ofrece múltiples muestras de la arquitectura histórica de la ciudad, destacando las edificaciones modernitas.
La ruta termina en el parque San Telmo, donde destacan sus kioscos, especialmente el modernista, y la ermita, cuyos cimientos datan de 1694