Ir al contenido principal de la página

La reforma de la Piscina Julio Navarro dota de nuevos espacios ajardinados a la ciudad

La piscina Roque Díaz se reubicará en la zona alta del complejo deportivo y los más de 1.300 metros cuadrados que ocupa actualmente serán de uso libre

La reforma y ampliación que se acometerán en la zona deportiva, asociadas a la rehabilitación del Hotel Santa Catalina que lleva a cabo el Grupo Barceló, contempla también un nuevo edificio de servicios


Las Palmas de Gran Canaria, martes 10 de julio de 2018.- La reforma y ampliación de la piscina Julio Navarro que acometerá el Grupo Barceló como parte de la oferta por la que obtuvo, mediante concurso público, la gestión del Hotel Santa Catalina, supondrá la dotación de nuevos espacios ajardinados para la ciudad. En concreto, se ganarán para uso público los 1.341 metros cuadrados que ocupa en la actualidad la piscina semi-olímpica Roque Díaz, que se reubicará en la zona superior del complejo deportivo.

Así lo informaron hoy el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, y la directora de expansión del Grupo Barceló, Pilar Parejo, que junto a los concejales de Empleo, Turismo y Movilidad, Pedro Quevedo, y de Nuevas Tecnologías, Administración Pública y Deportes, Aridany Romero, y el presidente del Club Natación Las Palmas, Pedro Estévez, ahondaron en los detalles de dicha actuación, que ha obtenido recientemente la licencia municipal para su ejecución.

Hidalgo desatacó que con esta reforma se está completando el proyecto del Ayuntamiento de recuperar toda la zona del Pueblo Canario, hotel Santa Catalina, Parque Doramas y todo su entorno que idearon los hermanos Martín Fernández de la Torre, con una actuación en la Piscina Julio Navarro “que nos permite recuperar una zona que se había quedado obsoleta y que ahora va a contar con unas instalaciones mucho más modernas y adecuadas para los usuarios de las piscinas, a la vez que los visitantes del hotel van a poder acceder de una forma mucho más cómoda al Parque”.
“Ganamos todos”, apuntó el alcalde, tras recordar que esta actuación permite liberar espacio público para el parque que podrán usar por todos los ciudadanos, a la vez que los usuarios de la piscina dispondrán de una instalación mejor y el hotel contará con un acceso más adecuado a esta zona verde.

También Pedro Quevedo señaló la importancia de recuperar “un icono para esta ciudad” con la amplia actuación que se está llevando a cabo en la zona, a la que se suma ahora la remodelación de la Piscina Julio Navarro que garantiza, recordó, la supervivencia del CN Las Palmas. La intervención, destacó, va mucho más allá de poder contar con el hotel “que realmente merece esta ciudad”, porque además apuesta por recuperar edificios e infraestructuras que necesitaban urgentemente una remodelación, como las propias piscinas o el Pueblo Canario.

Por su parte, Aridany Romero destacó también las características de un proyecto que “va a permitir que la ciudad disponga en los próximos meses de un espacio deportivo público de la mayor calidad y con todas las novedades tecnológicas para la práctica de la natación deportiva y federativa”, lo que es un paso más en el compromiso del Ayuntamiento por mejorar y crear nuevas infraestructuras que favorezcan la práctica del deporte en Las Palmas de Gran Canaria.

Pilar Parejo, representante de Barceló, se refirió por su parte a “la apuesta del grupo hotelero no sólo por mejorar el Hotel Santa Catalina, sino también todo su entorno, tal y como se comprometió cuando se presentó al concurso para obtener la gestión del emblemático establecimiento hotelero”.

Las obras en el recinto deportivo, asociadas a la rehabilitación del Hotel Santa Catalina y su entorno que lleva adelante el Grupo Barceló, contemplan, además del traslado de la piscina Roque Díaz por encima de los actuales vestuarios, una profunda remodelación del edificio que va a albergar los diferentes servicios y la sede social del complejo deportivo.

La edificación, de dos plantas y forma triangular, contará con un acceso controlado y un bar-cafetería con vistas a la bahía de la ciudad y sobre las dos piscinas, así como un lobby de acceso, zona administrativa, gimnasio, tienda y varias salas polivalentes, además de cuatro vestuarios (dos para adultos y dos para uso infantil).

La reforma del complejo, sede del Club Natación Las Palmas, contempla igualmente una zona técnica para almacenes y cuartos de maquinaria y servicio, diversos patios abiertos y terrazas a distinto nivel que incrementarán las zonas de solarium.

En todo el entorno se tendrán en cuenta las condiciones de accesibilidad para evitar los obstáculos a personas con movilidad reducida. Se mantendrá la actual piscina olímpica, la cubeta de entrenamiento y los actuales vestuarios para adultos.

La inversión inicial prevista para la ejecución de esta intervención es de 2,4 millones de euros.

Los usuarios de la piscina Roque Díaz podrán seguir haciendo uso de la misma durante la ejecución de los trabajos de la nueva piscina, que mantendrá la misma longitud, 25 metros, y contará, alrededor, con un área de 2 metros con pavimento antideslizante, además de un solárium adyacente y las instalaciones necesarias para garantizar el funcionamiento del conjunto.

Con estos trabajos, además de ganar el espacio que ocupa la actual piscina, que cuando acabe la reforma será de uso libre, se pretende dinamizar la zona dotando al complejo deportivo de nuevas y modernas instalaciones que permitan su proyección en un futuro inmediato, tanto desde el punto de vista amateur como del profesional, así como abrir el hotel Santa Catalina al entorno ajardinado inmediato y reordenar las edificaciones periféricas adyacentes.

El CN Las Palmas registra en la actualidad 1.142 socios titulares y cuenta con 587 fichas federativas para las secciones de natación, natación adaptada, natación artística y waterpolo. Los socios fueron informados durante una asamblea extraordinaria celebrada el pasado mes de septiembre del proyecto para el complejo deportivo y en febrero de este año se llevó a cabo su votación, siendo aprobado por la mayoría de los presentes (96 por ciento).