El Pleno del Ayuntamiento aprueba el Plan Especial que potencia el casco histórico de Tamaraceite
La ordenación implica el desarrollo de actuaciones en materia de accesibilidad en el barrio, así como mejoras en materia urbana y paisajística poniendo en valor los elementos tradicionales
Cuenta con las aportaciones proporcionadas por los vecinos y vecinas a lo largo de los periodos de exposiciones pública desarrollados durante el procedimiento
El Plan, desarrollado por el Servicio de Urbanismo, recoge una ordenanza estética con medidas dirigidas a garantizar la conservación y configuración paisajística tradicional del barrio
Las Palmas de Gran Canaria, 28 de mayo de 2025. El Pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha aprobado definitivamente este viernes el Plan Especial de regeneración y conservación urbana, ambiental y paisajística del Casco Histórico de Tamaraceite (API-08), un documento elaborado por el Servicio de Urbanismo que, tras su paso por exposición pública, incorporó las aportaciones realizadas por vecinos y vecinas del barrio.
El concejal de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, Mauricio Roque, ha destacado que este Plan Especial “recoge el consenso alcanzado tras acoger las alegaciones de los residentes”. “Se trata de un paso clave que refuerza nuestro compromiso con una planificación urbana participativa y sensible con la identidad del barrio, potenciando la protección del patrimonio histórico y fomentando el comercio de cercanía, de proximidad”, ha añadido Roque.
Este plan revisa y actualiza el que ha estado en vigor desde 1993, considerado actualmente obsoleto. Su objetivo es impulsar una transformación integral del ámbito desde los puntos de vista urbano, ambiental y paisajístico, mejorando así las condiciones de vida de la población residente.
Entre las principales actuaciones previstas se encuentran la creación de nuevas plazas y aparcamientos en solares vacíos, la reordenación del sistema viario para mejorar la movilidad, la protección del patrimonio arquitectónico y la rehabilitación del entorno de la Iglesia de San Antonio Abad y la carretera general.
El documento, que fue aprobado inicialmente en 2022, recibió un total de 40 alegaciones vecinales, de las cuales la gran mayoría han sido estimadas total o parcialmente.
El ámbito del Plan Especial comprende una superficie de 14 hectáreas que contempla mejoras sustanciales para el tránsito peatonal y vehicular mediante una red eficiente de accesibilidad y movilidad. Se incluyen dotaciones, equipamientos y espacios libres que potenciarán el entorno de la Iglesia y la plaza de Ceferino Hernández, con el objetivo de revitalizar y devolver protagonismo al casco histórico.
Además, se plantea una normativa residencial respetuosa con los valores tradicionales. Esta promueve la renovación del tejido urbano existente, especialmente en las zonas más degradadas, mediante una nueva Unidad de Actuación para desarrollar un proyecto integral.
Las nuevas construcciones se limitarán, de forma general, a 2 o 3 plantas, y en casos excepcionales a 5. Las edificaciones catalogadas contarán con normativas específicas para su protección y puesta en valor.
Regeneración de parcelas
El plan propone la regeneración de parcelas ruinosas y vacías, principalmente en las vías principales, que se destinarán a espacios verdes, aparcamientos y equipamientos. Se prevé también la creación de nuevos espacios mixtos, como plazas-aparcamiento en la calle Pasión, la Carretera General de Tamaraceite y el Paseo de Los Mártires, donde se instalarán zonas de descanso con árboles de gran y medio porte.
También se contempla la creación de equipamientos en forma de quioscos comerciales, centros sociales, deportivos o culturales, así como la construcción de aparcamientos subterráneos.
Otra propuesta destacada es la creación de un mirador urbano entre las calles Jacob y Nazaret, y un espacio paisajístico regenerado en la GC-308. Además, se prevé la apertura puntual de algunas vías para mejorar el acceso a las viviendas.
Ordenanza estética y conservación del paisaje
El Plan incluye una ordenanza estética destinada a conservar la imagen paisajística tradicional del barrio. Regula los materiales de fachada, que deberán ser armónicos y homogéneos, con predominio del enfoscado pintado, y colores integrados en la estética del casco histórico. Las azoteas serán planas y transitables.
En cuanto a las parcelas de dotación y equipamiento, el plan promueve la instalación de paneles informativos con referencias históricas, imágenes y datos de interés patrimonial.
El ajardinamiento de los espacios públicos se realizará con especies propias del clima local, buscando el equilibrio entre vegetación autóctona y sombra. Asimismo, se recogen directrices para calzadas, aceras, mobiliario, iluminación y cableado.