El Ayuntamiento adjudica el servicio de retirada de vehículos del depósito municipal para su tratamiento como residuos sólidos urbanos
El valor estimado del servicio, calculado en 200.000 euros por una duración máxima de cuatro años, ha sido adjudicado a Recuperadora Canaria de Chatarra y Metales S.L.
La media anual de vehículos almacenados en El Potrero es de 375, lo que supone unas 400 toneladas de hierro
Las Palmas de Gran Canaria, viernes 24 de junio de 2022.- La Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Sagulpa), ha adjudicado el servicio de retirada de vehículos que se encuentran en el depósito municipal para su posterior tratamiento, en un centro autorizado, como residuos sólidos urbanos.
La empresa ganadora de la licitación es Recuperadora Canaria de Chatarra y Metales S.L. de un contrato cuyo valor estimado para un máximo de cuatro años se ha calculado en 200.000 euros.
Este servicio es fundamental para evitar la acumulación de coches en el depósito municipal, conocido como ‘El potrero’, que registra una media anual de 375 vehículos almacenados. Unos vehículos que tras ser retirados de las vías públicas de la ciudad y una vez que se les da de baja definitivamente, son declarados residuos domésticos y hay que proceder a su destrucción.
Dicho proceso lo ha de llevar a cabo un centro autorizado de tratamiento (CAT), que debe cumplir ciertos requisitos para poder realizar los trabajos de manera regulada. En el caso de ‘El Potrero’ puede llegar a suponer manejar hasta 400 toneladas anuales de hierro.
Tal y como afirma el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez, “el objetivo de esta adjudicación es contar con un servicio de retirada de aquellos coches que ya han llegado al final de su vida útil para que sean tratados en un centro que debe estar legalmente autorizado para ello, además de gestionar correctamente los residuos que se generan durante las labores de desguace, en los términos que exige la legislación aplicable”.
En este sentido Ramírez añade que “el apartado medioambiental es una pieza clave de la adjudicación ya que el tratamiento de los diferentes componentes ha de ser absolutamente estricto y responsable con todas las normativas”.