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Deportes invierte 14.000 euros en mejorar los rocódromos de la ciudad

El concejal Aridany Romero considera “imprescindible” esta intervención para potenciar el uso de estas instalaciones deportivas y, sobre todo, para garantizar la seguridad de los escaladores


Las Palmas de Gran Canaria, sábado 14 de mayo de 2016.-

 

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, por medio del Instituto Municipal de Deportes (IMD), está procediendo a mejorar y a arreglar cuatro de los cinco rocódromos al aire libre distribuidos en espacios públicos de la ciudad, con una inversión superior a los 14.000 euros. El concejal del área, Aridany Romero, valora esta intervención como “imprescindible” para optimizar el uso que actualmente se hace de estas instalaciones para la práctica de la escalada. “Era necesario una intervención de este calado en unos rocódromos que llevaban años de deterioro por falta de mantenimiento adecuado del anterior gobierno municipal”, explicó Romero, “se hace imprescindible esta actuación de mejora para potenciar su uso, ya que el mal estado de algunos de ellos desanima a los deportistas, y sobre todo, para garantizar la seguridad de los deportistas y evitar accidentes a tanta altura”.

Los rocódromos sobre los que se está actuando son los del parque Romano, zona deportiva de San José, parque Juan Pablo II y Las Rehoyas. Los trabajos de mejora y rehabilitación, que fueron adjudicados a la empresa Ecoproject, comenzaron a mediados de abril y se estima que se terminen a finales de este mes.

Los operarios de la empresa contratada se encuentran ultimando los trabajos en el rocódromo del parque Juan Pablo II, uno de los más grandes de Canarias de todos los situados al aire libre. Este rocódromo, precisamente, era uno de los que peor estado de conservación presentaba, según los informes encargados por el IMD. Esta instalación situada en Siete Palmas, presenta numerosas presas rotas o sueltas (consta de 427 presas), las juntas de unión entre paneles están mal selladas, numerosos tornillos oxidados y otros -sin presas- son un peligro porque tienen filos cortantes, el techo de la estructura está en mal estado y ha perdido la impermeabilización, además dentro del rocódromo son numerosas las filtraciones de humedad. También se va a actuar sobre la estructura de rapel fijada a la instalación, que está oxidada en sus puntos de sujeción y puede entrañar un riesgo.

Con la intervención que ya se está llevando a cabo en el Juan Pablo II, se van a sustituir 400 presas, se van a sustituir las chapas oxidadas por otras de acero inoxidable, se van a crear diez nuevas vías de escalada, se va a impermeabilizar el techo y se va a sustituir toda la tornillería oxidada.

En el resto de rocódromos sobre los que se va actuar, el estado de conservación es algo mejor pero también requieren de una intervención de rehabilitación similar ala del parque Juan Pablo II ya que todos presentan deterioro en forma de oxidación y rotura o desaparición de las presas para apoyarse durante la escalada. El coste de todas estas intervenciones para el Ayuntamiento es de 14.520 euros.