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Ayuntamiento y Cabildo rechazan la planta de gas natural en el Puerto por sus efectos negativos para la sostenibilidad, la seguridad y la salud

La alcaldesa de la ciudad, Carolina Darias, y el presidente del Cabildo, Antonio Morales, recalcan que la infraestructura es incompatible con las políticas medioambientales de las instituciones, que impulsan la generación de energías limpias y una ciudad y una isla más sostenibles

Ayuntamiento y Cabildo llevarán a sus respectivos plenos una moción-propuesta, según proceda en cada una de las instituciones, de rechazo de la planta y en defensa de la salud pública  

Las Palmas de Gran Canaria, 11 de noviembre de 2024. La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, han presentado este lunes un acuerdo por un puerto seguro, sostenible y saludable con el que se rechaza de forma conjunta el proyecto de la planta de gas natural en el Puerto de La Luz y de Las Palmas.

La declaración conjunta es una muestra del compromiso del Gobierno municipal y del Gobierno insular con las energías limpias y la sostenibilidad en la ciudad y en la isla. Así lo han señalado Darias y Morales en un acto celebrado en el Frente Marítimo de la ciudad, en el que también han estado presentes el primer teniente de alcaldesa y concejal de Desarrollo Local, Turismo y Ciudad del Mar, Pedro Quevedo, la segunda teniente de alcaldesa y concejala de Desarrollo Estratégico, Sostenibilidad y Energía, Accesibilidad, Parques y Jardines y Agricultura, Ganadería y Pesca, Gemma Martínez Soliño, y el vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria y consejero de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda del Cabildo, Augusto Hidalgo, y el consejero insular de Área de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento, Raúl García Brink.

Carolina Darias ha señalado que esta decisión “pone de manifiesto el compromiso de las dos instituciones con la mejora permanente de las condiciones de vida en la ciudad y en la isla”. “Nada ni nadie”, ha añadido Darias, “va a impedir que sigamos trabajando para hacer de esta ciudad una ciudad por y para la vida, una ciudad mejor para las generaciones actuales, pero también para las generaciones futuras” con más espacios más verdes, sostenibles y saludables.

En este sentido, la alcaldesa ha reseñado que la posible construcción de una planta de gas para almacenamiento de gas licuado y, especialmente, para la construcción de una central de generación eléctrica de 70MW en la zona portuaria “supondría un retroceso manifiesto hacia esa ciudad sostenible y saludable, y con consecuencias para la población”.

“Quiero ser clara”, ha enfatizado Darias, “la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria no necesita de unas instalaciones para la generación de energía eléctrica por la combustión de gas” porque, como han señalado los informes conocidos, “supondrían riesgos de salud importantes y que, por añadidura, condicionarían gravemente el desarrollo de esta ciudad”.

La alcaldesa ha indicado que desde el Ayuntamiento se va a prestar la máxima colaboración con la Autoridad Portuaria para avanzar hacia un Puerto más seguro, sostenible y saludable, “sin poner en riesgo la vida de las personas ni el futuro que deseamos para nuestra ciudad y nuestra isla”.

Por su parte, Antonio Morales contextualizó que el proyecto supone en realidad “una pretensión de plantear, por la puerta de atrás, una  alternativa a la regasificadora que quisieron implantar en su día en Arinaga, o al gas ciudad que nos quisieron imponer hace apenas tres años”, y agregó que “esta iniciativa se contrapone al contexto actual de búsqueda de sostenibilidad, regeneración urbana y renaturalización”.

“Queda claro que este proyecto no solo es innecesario, sino también potencialmente perjudicial para la salud de los residentes y contraproducente para la descarbonización del sistema energético insular, tal como demuestran informes técnicos emitidos por el Cabildo de Gran Canaria y el Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria (CIEGC)”, manifestó el presidente de la isla.

“Esta planta”, enfatizó, “no le interesa a la isla ni a su capital. No satisface ninguna necesidad de las personas ni del Puerto, que tiene otras alternativas; no contribuye a la descarbonización; aumenta el riesgo de enfermedades de la ciudadanía y frena las políticas públicas insulares y locales de generar espacios verdes y sostenibles”.

Igualmente, subrayó que “nuestro proyecto de ecoisla opta por un modelo que promueve las energías renovables, la infraestructura verde y la calidad ambiental” y recordó también “que existen puertos en Europa que han conseguido este equilibrio, apostando por proyectos verdes sin dejar de lado las necesidades de los residentes y el medio ambiente”.

El pronunciamiento realizado esta mañana por las dos administraciones señala que “la construcción de una planta de almacenamiento y regasificación como la propuesta por la empresa Totisa Holdings no satisface ninguna necesidad de las personas que viven en la isla y mucho menos para quienes viven en la ciudad, obedeciendo exclusivamente a intereses económicos de la empresa”.

Asimismo, se informa de que los análisis realizados por el Consejo Insular de la Energía indican que la planta podría contribuir a generar un aumento de hasta 12 veces en las emisiones de CO2 al pasar de 25.884 toneladas anuales a más de 304.780. Con estos datos, además de las las fugas de metano, un gas con efecto invernadero más potente que el CO2, podrían invalidar cualquier supuesto beneficio medioambiental de la planta.

Otro de los puntos que se incluyen en el acuerdo conjunto es que desde la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud del Gobierno de Canarias se ha alertado de que estas emisiones pueden incrementar la prevalencia de enfermedades respiratorias y cardiovasculares en la población, al tiempo que la planta podría representar un riesgo de accidentes graves debido a su proximidad a otras instalaciones industriales peligrosas.

El Cabildo Insular de Gran Canaria ha avanzado en sus esfuerzos de descarbonización y apunta a impulsar, en el futuro inmediato, el uso de combustibles sostenibles y la electrificación de sus puertos. En este sentido, la Agenda de Transición Energética de Gran Canaria (ATE-GC) y las metas de la Unión Europea y la Organización Marítima Internacional (OMI) destacan la importancia de apostar por soluciones de energía limpia, como el hidrógeno, el amoniaco y el e-metanol, para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

Este proyecto, además, contradice los esfuerzos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para mejorar la calidad ambiental de sus espacios urbanos y ser cada día una ciudad más verde y sostenible. Así, se están impulsando proyectos de corredores verdes, como el Corredor Verde Tamaraceite-Ciudad Alta, el Plan Director de Infraestructuras Verde-Azul y el Bosque de La Dehesa, con el objetivo de renaturalizar la ciudad, mejorar la biodiversidad y aumentar las zonas verdes para la ciudadanía.

Ante esta situación, Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y Cabildo de Gran Canaria instan al Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Energía, a desestimar la autorización administrativa del proyecto de la planta de gas.

Asimismo, se insta al Ejecutivo regional y a Puertos del Estado a que analicen y prioricen alternativas sostenibles y respetuosas con el entorno, como el fortalecimiento de la red eléctrica actual para abastecer las necesidades del Puerto de la Luz y Las Palmas, y el fomento de tecnologías que contribuyan a la descarbonización sin incrementar las emisiones en zonas habitadas.

Y, por último, Ayuntamiento y Cabildo acuerdan remitir esta moción conjunta al Gobierno de Canarias y a los órganos implicados, expresando el rechazo a la instalación de esta planta en el Puerto de la Luz y Las Palmas, en defensa de la salud pública y del compromiso con un modelo energético sostenible y limpio.