Tafira homenajea a Rafael Dolado, el médico que trajo al mundo a muchos de sus vecinos
Las Palmas de Gran Canaria 24 de febrero de 2011
Rafael Dolado Gómez, conocido por muchos como el médico de Tafira, cuenta ya con una plaza con su nombre en el barrio que recorrió incansablemente en una época en la que era muy difícil llegar y asistir a todos sus residentes.
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, ha sido el encargado de descubrir la placa de la plaza que, a partir de ahora, llevará el nombre de este médico afincado en el municipio desde 1945 y que siempre se mostró dispuesto a ayudar a los que disponían de menos recursos.
Desde que abrió su despacho en este barrio de la capital grancanaria, hace ahora más de seis décadas, Rafael Dolado se entregó por entero al que consideraba un oficio al servicio de todos. Llegó hasta los lugares más recónditos, incluso a lomos de algún animal porque entonces no había accesos a las zonas altas.
De sus visitas muchos recuerdan su figura y su amabilidad, siempre cargado con un maletín y un talonario de recetas en el que firmaba como facultativo de medicina general y partos. Y es que Rafael Dolado ayudó a traer al mundo a un buen número de niños y niñas que nacieron en este municipio.
Rafael Dolado Gómez, conocido por muchos como el médico de Tafira, cuenta ya con una plaza con su nombre en el barrio que recorrió incansablemente en una época en la que era muy difícil llegar y asistir a todos sus residentes.El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, ha sido el encargado de descubrir la placa de la plaza que, a partir de ahora, llevará el nombre de este médico afincado en el municipio desde 1945 y que siempre se mostró dispuesto a ayudar a los que disponían de menos recursos.
Desde que abrió su despacho en este barrio de la capital grancanaria, hace ahora más de seis décadas, Rafael Dolado se entregó por entero al que consideraba un oficio al servicio de todos. Llegó hasta los lugares más recónditos, incluso a lomos de algún animal porque entonces no había accesos a las zonas altas.
De sus visitas muchos recuerdan su figura y su amabilidad, siempre cargado con un maletín y un talonario de recetas en el que firmaba como facultativo de medicina general y partos. Y es que Rafael Dolado ayudó a traer al mundo a un buen número de niños y niñas que nacieron en este municipio.