Ir al contenido principal de la página

La estación de bombeo de Bravo Murillo trabaja ya con doble potencia

Las Palmas de Gran Canaria 11 de marzo de 2011

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha concluido una importante obra –que mejora la calidad de vida en nuestra ciudad - en la unión entre Bravo Murillo y la avenida Marítima. El paso deprimido de Muelle Las Palmas cuenta ya con una nueva estación de bombeo que dobla en capacidad a la anterior, lo que garantiza el achique en caso de lluvia fuerte y, consecuentemente, la circulación por esta vía.

El histórico problema de inundación en este paso deprimido (ya que acumula el agua de lluvia más la filtración constante de agua de mar) se ha resuelto mediante la instalación de más potencia de achique, impulsión y mejora de los elementos de recogida de pluviales. Se ha duplicado la capacidad actual de bombeo, pasando de dos bombas de 10kW a dos bombas de 22kW cada una lo que supone una evacuación de cerca de 250 litros por segundo por cada bomba.

Además, se ha duplicado la superficie de rejillas para la canalización de las aguas a los fosos de las bombas y se ha realizado una barrera en la zona de Rafael Cabrera que desviará las aguas directamente al barranco.

Este proyecto se ha financiado con cargo al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local (FEESL 2010 ó segundo Plan Zapatero). El presupuesto de ejecución ha ascendido a la cantidad de 160.000 euros.

La mejora de la estación de bombeo de Bravo Murillo es una de las importantes intervenciones llevadas a cabo en Las Palmas de Gran Canaria en los últimos dos años (financiadas gracias al Feile 2009 y al FEESL 2010 que puso en marcha el Gobierno de España) en materia de saneamiento, red de abastecimiento de agua y gestión de pluviales.

Estas obras han evitado las habituales inundaciones en la zona baja de la ciudad, el reboso de las aguas sucias por acumulación de lluvia y el mal olor que frecuentemente condicionaba la vida de muchos ciudadanos en algunos barrios como el entorno del teatro Pérez Galdós.