Ir al contenido principal de la página

El Ayuntamiento recuperará el lago de los patos del Parque Juan Pablo II con una limpieza integral y el mantenimiento sostenible de la población de ánades

La concejal Inmaculada Medina ha visitado hoy, martes 17 de junio, este equipamiento municipal, en Siete Palmas, y ha anunciado que los trabajos se realizaran en el plazo de un mes


Las Palmas de Gran Canaria, 17 de junio de 2015.- El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria recuperará para la ciudad la buena imagen del lago de los patos, en el Parque Juan Pablo II (Siete Palmas), que presenta un mal aspecto y que cuenta con una población excesiva de ejemplares de ánades, patos y cisnes. El plazo de ejecución de los trabajos se ha fijado en un mes según anunció hoy, martes 17 de junio, la concejal Inmaculada Medina, que ha visitado, junto a los técnicos municipales, estas instalaciones, para dar respuesta inmediata a las quejas y demandasque se han producido por parte de los ciudadanos.

La primera actuación que se llevará a cabo en los próximos días será cerrar el lago, parar el funcionamiento de la cascada y el géiser, trasladar a los animales y proceder al vaciado total del estanque, para limpiar y eliminar del mismo los depósitos naturales y la basura que se encuentra fijada en el fondo. El lago, con una capacidad de 2.500 metros cúbicos, se someterá a una limpieza en profundidad. El exceso de excrementos, debido a la población excesiva de los ánades, ha provocado una reducción del Ph y ha empeorado la calidad del agua, que presenta un aspecto verdoso en la actualidad.

Inmaculada Medina ha dicho que además de “mantenimiento diario y limpieza, es necesario el compromiso ciudadano” y ha recordado que “la normativa municipal prohíbe dar de comer a los animales en la vía pública, porque la comida en la calle termina por atraer de forma incontrolada a otras especies, como las palomas”.

El lago del Parque Juan Pablo II, que se inauguró en 2006, está habitado por 3 ejemplares de cisnes blancos; 8 cisnes negros; unos 20 ejemplares de patos mandarines y más de 150 patos moros, especie invasora que se ha reproducido sin control. Según los técnicos municipales, la población sostenible de ánades, en este equipamiento urbano no debe sobrepasar el medio centenar de individuos de las diferentes especies.