El Ayuntamiento mejora las zonas de estancia de la calle Ruiz de Alda con 12 nuevas jardineras y aumenta las zonas de tránsito en el entorno de la Iglesia del Pino
El Ayuntamiento capitalino sustituye 36 m² de parterres entre General Vives y Presidente Alvear por alcorques, que aumentan la superficie peatonal
Las Palmas de Gran Canaria, viernes 7 de marzo de 2014.-
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través del Área de Movilidad Ciudadana y Medio Ambiente, ha instalado 12 nuevos maceteros en la zona peatonal de la calle Ruiz de Alda, instalados juntos a los nuevos bancos, con lo que se refuerza las zonas de estancia de la calle, reabierta como zona exclusiva para su tránsito a pie el pasado mes de diciembre.
Los 12 maceteros contienen ejemplares de Euphorbia Millii o Espinas de Cristo, que gracias a su color rojo intenso favorecen la nueva morfología de la calle, donde se han instalado cuatro nuevas terrazas en el tramo comprendido entre Tomás Miller y General Vives, objeto de una renovación integral gracias a una inversión de 135.000 euros con cargo al Plan de Cooperación del Cabildo de Gran Canaria.
Asimismo, el personal del Servicio de Parques y Jardines trabaja en la sustitución de 36 m² de parterres de árboles y arbustos situados en la misma calle, entre General Vives y Presidente Alvear, que tras ser retirados se sustituirán por alcorques, lo que facilitará un aumento de la zona de paso para los peatones, facilitando el paseo por esta calle.
Esta actuación, similar a la realizada en otros puntos de la capital, como el Paseo Tomás Morales, permitirá crear 7 nuevos alcorques de 0,8 x 1,20 metros, que estarán tapizados por una superficie drenante, de tal forma que cuando sean regados las raíces puedan recibir agua.
Además de la sustitución de los parterres, los dos Ficus situados frente a la fachada principal de la Iglesia del Pino, en Presidente Alvear, también verán modificada su actual configuración, con la retirada de los parterres y su sustitución por alcorques a faz de acera, lo que aumentará además la seguridad de los paseantes al poder caminar por una acera ininterrumpida.