Ir al contenido principal de la página

El Ayuntamiento estrena nuevos puntos de recarga para vehículos eléctricos en el aparcamiento del Edificio Elder

La nueva área de recarga en el aparcamiento subterráneo del Parque de Santa Catalina, que ha supuesto una inversión de 13.226 euros, promovida por la sociedad municipal Sagulpa, cuenta con tres plazas de recarga semi-rápida, únicas disponibles al público en la isla de Gran Canaria, y otras dos plazas de recarga lenta


Las Palmas de Gran Canaria, miércoles 17 de febrero de 2016.-

 

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria estrena nuevos puntos de recarga de baterías para vehículos eléctricos (VE) en el aparcamiento subterráneo de Sagulpa en el Edificio Elder, en el Parque de Santa Catalina. Los nuevos dispositivos cuentan con tres plazas de recarga semi-rápida, únicas disponibles al público en la isla de Gran Canaria, y otras dos plazas de recarga lenta.

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, y el concejal de Movilidad del Ayuntamiento capitalino, José Eduardo Ramírez, han presentado hoy miércoles, 17 de febrero, la nueva área de recarga en el aparcamiento del edificio Elder, que ha supuesto una inversión de 13.226 euros, promovida por la sociedad municipal Sagulpa.

“La instalación de una zona destinada exclusivamente a la recarga de vehículos eléctricos, pionera en Gran Canaria, consolida la política de este gobierno municipal de promover y apoyar la sostenibilidad del transporte en la ciudad”, ha recalcado el alcalde Augusto Hidalgo, quien avanzó que el futuro aparcamiento del acuario Poema del Mar, que se encuentra en fase de licitación, habrá ocho nuevos puntos de recarga para vehículos eléctricos.

En referencia a las ventajas, el concejal de Movilidad ha precisado que la instalación del sistema de recarga en el aparcamiento de Elder “fomenta que puedan venir usuarios de vehículos eléctricos de cualquier punto de la Isla a la capital, dejen su coche aquí estacionado y con la recarga que adquieren en una hora de estacionamiento puedan volver de nuevo a su destino”.

La nueva zona del aparcamiento subterráneo del Edificio Elder cuenta con tres plazas con punto individual de recarga semi-rápida, a 32 amperios y un conector denominado SAE J1772, que es el empleado por la mayoría de los vehículos que actualmente se encuentran circulando, y otras dos plazas de recarga lenta, con toma de corriente a 16 amperios y conector normal, destinadas a vehículos propios de la flota de Sagulpa y otros usuarios habituales abonados.

En términos prácticos, por cada hora de estacionamiento de un vehículo eléctrico en estado de recarga, la energía entregada al vehículo es de 7,36 KWh. Se calcula que la media de consumo del vehículo eléctrico convencional se sitúa en 15,67 KWh cada 100 kilómetros, esto supone una autonomía aproximada de 46,96 kilómetros por cada hora de recarga, que al mismo tiempo evita la emisión a la atmósfera de 5,5 kilos de CO2. Por media, cada vehículo necesita unas tres horas de recarga si la batería se encuentra vacía.

En relación al gasto eléctrico, el período donde se produce el mayor consumo en el aparcamiento del edificio Elder la tarifa se sitúa en 0,11 euros por KWh, por lo tanto, el coste para el Ayuntamiento por cada usuario conectado es de 0,81 euros por hora. Si se tiene en cuenta que la tarifa actual del aparcamiento es de 2,05 euros por hora, el usuario de un vehículo eléctrico estará abonando el equivalente a la resta entre 2,05 y 0,81, lo que supone 1,24 euros por hora de estacionamiento, fomentando de esta manera el uso del transporte sostenible en la ciudad.

En la provincia de Las Palmas, según datos recogidos por la asociación de usuarios de vehículos eléctricos en Canarias, hay censadas 168 motocicletas, 76 turismos y 17 furgonetas completamente eléctricas.

La primera furgoneta 100% eléctrica

En septiembre de 2015, durante la celebración de la Semana Europea de la Movilidad, el Ayuntamiento capitalino incorporó a la flota de vehículos auxiliares de la sociedad municipal Sagulpa la primera furgoneta 100% eléctrica de Gran Canaria y la segunda que se adquiría en el Archipiélago canario -la primera se encontraba en La Palma-.