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«La ciudad y la radio», un emocionante homenaje que dedica Kiko Barroso Gil a sus compañeros y al medio

El periodista radiofónico dio el pistoletazo de salida de las Fiestas Fundacionales reviviendo recuerdos y celebrando el regreso de la actividad relacionada con el aniversario de la fundación de la ciudad

«Quizás sea este el pregón de la vuelta a la normalidad, el pregón más esperado. El del renacer. El del triunfo sobre la gran lucha. El de la esperanza. El pregón del cariño que triunfa sobre el miedo» declaró Barroso nada más empezar la lectura del mismo

«Estrellas de la danza», un espectáculo con el sello del bailarín Jacob Hernández y con música de la Orquesta Sinfónica de Las Palmas, dirigida para la ocasión por Thomas Rössner, despidió la noche que marca el inicio de las fiestas

Las Palmas de Gran Canaria, viernes 4 de junio de 2021.- La plaza de Santa Ana respiró en la noche del viernes 4 de junio la emoción y devoción que el periodista radiofónico Kiko Barroso Gil siente por su profesión, por sus compañeros, por el medio y por su ciudad. Durante la lectura del pregón que abría oficialmente el programa de Fiestas Fundacionales, el comunicador resaltó el permanente idilio que la ciudad y la radio han mantenido a lo largo del tiempo y lo hizo en un acto dinámico que intercaló textos con cortes de programas míticos y las voces en directo de SwingStar.

Esta «quiniela que te toca sin haberla echado», confesó en relación a haber sido escogido pregonero de su ciudad, fue bien aprovechada por Barroso para recordar desde el escenario a referentes que le han marcado: compañeros, y luego amigos, que le abrieron las puertas del medio; y para ensalzar una ciudad a la que adora «por divertida y abierta, por marinera y cosmopolita, por llana y por sus riscos» y en la que «siempre hay tanto que contar… tanto que celebrar».

Así, el público que siguió, tanto en directo como a través del streaming, el acto que inauguraba el programa que celebra el 543º aniversario de Las Palmas de Gran Canaria, tuvo oportunidad de acercarse a algunos aspectos de la vida del periodista, pero sobre todo, a raíz de sus palabras, accedió a figuras que forman parte de la historia de la radio en Canarias. En concreto, a programas de radio con los que Kiko Barroso Gil creció, de los que se enamoró y por los que se dedica a la radio, según afirmó en el transcurso del pregón. Al hablar de estos espacios, inevitablemente lo que el periodista hizo fue recordar a sus referencias personales. Y así, recordó a Tamaragua, Buenos Días y a la eterna Mara González que, aunque ya no esté, «la voz de Canarias» y quien «dio los primeros pasos para el cambio de la figura de la mujer en el periodismo» acompañó en esencia a su compañero a través del primer corte de audio.

Después su agradecimiento se dirigió a la muy popular y querida Flora Martín y a su espacio A chirona, «el programa radiofónico con más denuncia social» afirmó el grancanario. «Con ella también me enamoré de la radio, del oficio de contar lo que pasa» explicó Kiko de esta profesional con cuarenta y un años de «trayectoria impecable».

En la noche de los recuerdos no podía faltar uno muy especial, el que marcó «mi historia en la radio, dentro de la radio» dijo el periodista y así fue como empezó a hablar de Higinio Rayo «mi gran mentor y quien me dio la primera oportunidad» explicó. El director y presentador de La nave de la fortuna brindó a Barroso, en sus palabras, «el regalo de ser el locutor, el reportero que iba programa a programa, sábado a sábado, barrio a barrio, calle a calle, recorriendo todos los rincones de esta ciudad».

Kiko Barroso Gil también expresó su gratitud a Laly Sánchez, a la que confesó considerar maestra, guía y referente. De ella señaló su capacidad de adelantarse a los tiempos como «pionera en muchos aspectos de la profesión». Al respecto, añadió que ella «fue la pionera en hacer programas políticos… creadora en Gran Canaria del formato de tertulia radiofónica…».

Precisamente fue trabajando junto a ella cuando recibió su primer programa en la parrilla de Onda Real de Las Palmas. Realmente Solidario se llamaba el espacio y de este trabajo que realizó codo con codo con las oenegés que operaban en Gran Canaria llegaron ecos en el acto del pregón. A este programa siguieron otros como Páginas en color y Terraza de Carnaval y por todos ellos transitó el discurso de Barroso en una noche que también recordó a Antonio Betancor, Paco Montesdeoca o Juan Casanova, antes de exclamar «¡Qué suerte he tenido!», al referirse a los compañeros excepcionales con los que trabajó en sus once años en Ser Las Palmas al frente de Hoy por Hoy y Ser Carnavalero, así como en los doce rebasados en Canarias Radio. Cadenas que le han supuesto «la mejor escuela con los mejores profesionales y mejores compañeras y compañeros».

Antes de adentrarse en el último programa que, de alguna forma, lo marcó: Carretera parte de la parrilla de Radio ECCA, un programa dirigido y presentado por José Antonio González que entretenía e informaba del estado del tiempo y las carreteras en fin de semana, el periodista hizo un paréntesis en el que dejó clara la importancia que la radio ha ejercido en él: «La radio es la vida. No entiendo la vida sin la radio, y al revés»; así como el valor del medio en tiempos de pandemia a través de palabras como las que siguen «La radio ha tendido una red, un puente que ni la distancia ni las mascarillas han podido derribar».

La pandemia fue un tema al que inevitablemente se acercó Kiko Barroso Gil a lo largo de la noche, pero lo hizo desde tres puntos de vista diferentes. Por un lado, desde la ilusión de estar alcanzando la normalidad, asunto al que se refirió nada más empezar la noche «Quizás sea este el pregón de la vuelta a la normalidad, el pregón más esperado. El del renacer. El del triunfo sobre la gran lucha. El de la esperanza. El pregón del cariño que triunfa sobre el miedo», palabras que nacían de la emoción que le despertaba el ver la plaza de Santa Ana llena. Y de nuevo volvió a compartir su emoción al asistir al regreso de la fiesta casi al final de su discurso al decir «este aniversario, el 543 de nuestra capital, será recordado por el esfuerzo de toda la vecindad por cicatrizar sus heridas tras la crisis sanitaria; por vivir el presente con un nuevo e ilusionante horizonte. En definitiva, una ciudad que vuelve a vibrar en sus calles, en cada barrio y enclave con el placer y el aroma de lo cotidiano»

También aludió a la situación sanitaria al recordar, por un lado, a los que no están y a los que han sufrido sus estragos, y por otro, a los que contribuyeron a que la ciudadanía sobrellevara la situación.

Con respecto a los primeros no dudó en afirmar «quiero recordar a todos aquellos vecinos y vecinas que han padecido las consecuencias de esta pandemia que, a todos los niveles, ha marcado un antes y un después; y sobre los aliados de la sociedad señaló «…hoy me siento médica, bombero y tendero; taxista, militar, maestra y veterinaria; policía, guagüero y barrendero; cartera, pescadero, profesora y panadero; auxiliar, cocinera, estibador y jardinero; enfermera, repartidor y guardia civil; periodista, fotógrafa y locutor; agricultor, cajera, voluntario y ganadera. Ellos, ellas este duro año, nos han hecho la vida mejor» palabras que pronunció después de recordar cómo fue el acto de Honores y Distinciones de 2020.

Y como no podía ser de otra forma, también estuvo la pandemia presente en la llamada a la responsabilidad, recordando incluso el contagio que él mismo y su marido sufrieron hace solo un mes.

Y después de recuperar unas letras de la murga Los Melindrosos, Kiko Barroso Gil se despidió aludiendo a sus padres a los que imaginaba entre las estrellas y a sus hermanas, compañeras de vida que le arroparon con su presencia.

Diploma en mano, entregado por el alcalde Augusto Hidalgo, Barroso cedió el escenario y dio paso al espectáculo musical que ponía el broche de oro al acto: ‘Estrellas de la danza’ una delicada y elegante producción que reunió a grandes estrellas internacionales del ballet, a los músicos de la Orquesta Sinfónica de Las Palmas de Gran Canaria y al maestro vienés Thomas Rössner.