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El Ayuntamiento aumenta la seguridad de las vías capitalinas con la instalación de medidas físicas para disminuir la velocidad en Ciudad Alta, Cono Sur y Tamaraceite

El Área de Vías y Obras coloca 16 pasos sobreelevados y 12 lomos de asno en puntos donde se había detectado que los vehículos circulaban con exceso de velocidad, así como en la proximidad de pasos de peatones y centros educativos, sociales y deportivos

Las Palmas de Gran Canaria, lunes 2 de marzo de 2015.- 

 

El Ayuntamiento de Las Palmas Gran Canaria, a través del Área de Vías y Obras, ha instalado nuevas medidas reductoras de velocidad en las vías capitalinas, con el objeto de incrementar la seguridad en el entorno de puntos de cruce de la calzada, centros deportivos, educativos y sociales, en el Distrito Centro, Vegueta-Cono Sur-Tafira y Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya.

Estas labores, que se han desarrollado desde el 10 de febrero hasta el 3 de marzo, han consistido en la colocación de 16 pasos sobreelevados, que cumplen su función en los pasos de cebra, incrementando el nivel de la calzada sobre rasante, reduciendo de forma notable la velocidad, e incrementando al mismo tiempo la seguridad de los peatones.

Asimismo, se han colocado 12 lomos de asno, cuya función es reducir la velocidad, gracias a la instalación de dispositivos de asfalto de manera transversal y segmento circular. En total, las 28 medidas instaladas durante el último mes representan una superficie de 905 metros cuadros.

Por distritos, se han colocado 6 lomos de asno y 5 pasos sobreelevados en Vegueta-Cono Sur-Tafira, en concreto, en los barrios de Salto del Negro, Tafira Alta, El Secadero, El Lasso, San Roque, Marzagán y Casablanca I. En el caso de Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya, se instalaron en Tamareceite y San Lázaro,  mientras que en el Distrito Centro, fue dispuesto en San Lázaro. Por último, en Ciudad Alta, los operarios habilitaron 6 lomos de asno y 9 pasos sobreelevados, en Las Rehoyas, Schamann, La Feria y San Lázaro.

Junto a estas medidas físicas, el Ayuntamiento capitalino ha impulsado otras actuaciones como la implantación de las Zonas 30 para limitar la velocidad,   ya que la limitación de la velocidad máxima de circulación supone unas mejoras significativas en seguridad vial, entre otras, la reducción del riesgo de sufrir un accidente en un 50%. Las consecuencias sobre la integridad física de las personas en caso de accidente no supera las contusiones; los peatones y las personas con movilidad reducida pueden cruzar la calle de forma más segura y el tiempo de reacción y frenado de los automovilistas ante situaciones inesperadas se duplica.

La metodología utilizada para la delimitación de estas Áreas de Convivencia Zonal mediante las Zonas 30 se basa en la jerarquización de las calles de la ciudad según sus usos e intensidades de tráfico. Se protege el carácter vertebrante de las vías de tránsito que conectan la ciudad y se trabaja sobre las vías de carácter local o residencial, (calles de estar) cuya función ha de ser básicamente de accesibilidad y convivencia.